y qué quieren que diga si estaba enamorada

otra bala en el pecho, no pasan las veinte, tiro la sangre y los coágulos como siempre. no tengo miedo de perderte, mis luces siempre verdes, las heridas viven grises y acá se empaña lo que pasa triste. tengo las ganas de verte cuando era el 17, el pasado no se funde si no somos dependientes, y aun así delincuentes, jurando lealtad a un corazón que no nos pertenece. te busque en las comillas de mi ironía, rompiste mis cartas en pésima caligrafía y deseo que conserves la única fotografía, vos pura adrenalina. comi demasiadas golosinas y ahora no quiero bajar del exceso de serotonina, que me dio a entender tu compañía; que por algo entraste a mi vida. no se borra su lenguaje corporal, el eterno bronce en su mirar y el azul de nuestro malestar. añoro el olor a lo artificial, el juego previo y despertarte por roncar. el pasado se hace mío con vos y es el límite al que podemos llegar. te dedico la reminiscencia de mi perdón y que sea mea culpa asumir mi error. sea un tiempo compartido, un vértigo afortunado en donde pueda rozar tu mejilla y mencionar tu nombre, con tu reflejo iluminando el mío. 

envíame otra caricia que es tarde, se cierran mis propios caudales y dejo que vuelvas a ser parte de mi. desde lejos, donde te guste, donde quieras tenerme cerca, donde pueda quererte sin tocar las espinas. 

Comentarios